Colección - Angolmois: Genkou Kassenki

No abandonare a nadie que prometí salvar.

Proteger con todas tus fuerzas significa jugarse la vida, no te quitas aunque termines cortado en dos.

No hay mejor forma de entenderse que en un combate a muerte.

No peleo por nada ni por nadie, peleo en mi propia guerra, para no vivir en la vergüenza.

La traición no es una acción única, una vez que empiezas ya no hay vuelta atrás, tienes que seguir adelante.

Si deseas ganar, sobrevive.

Mira al frente, yo cubriré tu espalda.

Si te apuntan con espadas y sueltas la tuya, te lo arrebataran todo, hasta un niño lo entiende, yo lo viví, por eso peleo.

Ser hábil peleando es únicamente tarea de los peones.

Si uno baja la espada, no puede desenvainarla, hay que procurar no deshacerse de ella.

No continúes una guerra a la que no le ves sentido, sin dudas, márchate o muere sin arrastrar a otros contigo.

La oscuridad atrae al miedo y agranda al enemigo.

Este donde este, siempre hay otra guerra.

Los hijos que llegan tarde se aman mas que a nada.

Pelear con todas tus fuerza para vencer, pero ser derrotado y morir, es una muerte honorable, no una muerte por honor.

Una vez que comienzas una guerra, arrastras a todos al infierno contigo.

Come aunque no quieras, no sabes lo que pasara mañana.