Colección - Kono Subarashii Sekai ni Shukufuku wo! 2

En este momento los pesados grilletes que me sofocaban por tanto tiempo ya no están, recupere las alas de la libertad.

Pero cuanta alegría, aunque no esta mal de vez en cuando.

Aunque no fue por mucho tiempo pero no lo pase mal, por eso te dejare elegir, puedes abandonarme y ser purificado o perecer en la explosión junto a mi.

Soy un diablo, y me niego a que me purifiquen los dioses que tanto repudio.

Mis principios me impiden matar humanos.

Me siento realizada, es la primera vez que cumplo mi deber como paladín.

Cuando gane no pararé aunque llores o ruegues, algo que te hará llorar y suplicar. Ya puedo imaginarte pidiendo clemencia, haré que me pidas perdón y que me detenga.

Nadie te supera en el arte del acoso sexual, eres de lo peor.

No esperaba que usaras magia en un duelo de espadas.

Me rindo, puede que sea más diestro pero tu fuerza de voluntad es mayor. No puedo seguir atacando, eres una persona muy fuerte.

Soy un caballero, no apuntarse mi espada contra una dama.

Con una mala reputación tendría menos pretendientes y podría centrarme en mis aventuras. Incluso aceptare que me deshereden, sobreviviré como pueda aceptando misiones para las que no soy apta hasta que me capture el ejército del rey demonio y me retengan, esa es la vida que anhelo.

No hice mas que decir que consideraría el matrimonio arreglado, y tras considerarlo, determine que aun soy muy joven para casarme. Ya es demasiado tarde, accedí a reunirme con él pero nunca dije que me casaría.

¿Cómo puedes ser tan útil para cosas sin importancia?

No preguntare que paso, comienza por darte un largo baño y dejar que tu y alma se recuperen.

Almas errantes de este frío y oscuro calabozo, ta pueden descansar en paz.

La selección natural también se hace presente en los calabozos, este mundo es un lugar muy duro.

Estoy considerando la posibilidad de abandonarte en el fondo de este calabozo.

Pese a todo sigo siendo una diosa, estar entre los mortales me debilitó pero aún así tengo uno o dos poderes divinos bajo la manga.

Por fin ganaremos algo de dinero, no puedo dejar que lo arruinen.