Colección - Shingeki no kyojin

Annie me equivoqué... Ya es muy tarde para preguntarte, si podrás perdonarme, pero solo escucha esto... lo único que tengo para decirte. Yo quiero preguntarte algo... ¿Podrías tratar a todo el mundo como tu enemigo?

- Levi: ¡Oye, contesta basura! ¿Qué es lo que quieres?
- Eren: ¡Quiero entrar a la tropa de exploración y matar a todos los Titanes!

Son personas débiles las que se dejan impulsar como seres humanos normales.

¿Sabes por qué la mayoría de los hombres no son capaces de lograr algo hasta su muerte? Es por la falta de imaginación. Es por eso que no son capaces de encontrar algo de valor más allá de sus propias vidas. Por eso viven, produciendo nada más que mierda y sin nada por lo que avergonzarse.

Las grandes obras no pueden ser logradas por aquellos que son categorizados como ordinarios. Las grandes obras ni siquiera pueden ser comprendidas por personas como esas. No por esos bastardos inútiles que no hacen nada más que congraciarse con cada hombre que ven, vertiendo sus bebidas.

Con el cuerpo o no, un muerto es un muerto. No va a cambiar nada.

¿Acaso todos creen que la persona que está hoy a su lado estará allí mañana?

Somos unos excéntricos. Hemos visto demasiado, llevamos mucho peso a nuestros hombros. Así es como ha sido. Esto es lo que somos.

Si soportamos esto, podríamos ser capaces de ver la luz.

Si estamos enfrentando morir de alguna manera, el camino a elegir es aquel con probabilidades de victoria.

Simplemente no quiero que mis huesos se calcinen y que nadie pueda recordarlo.

Eres débil por eso puedes entender a los demás.

Lo siento chicos, disculpen por ser tan inútil. A decir verdad... Yo nunca fui algún tipo de esperanza para la humanidad.

Elige y atente a las consecuencias.

No puedo ser una buena persona, ni tampoco quiero ser una diosa. Pero si hay alguien ahí fuera, llorando porque nadie le necesita... Yo iré a decirle que eso no es cierto. ¡Sin importar donde esté o quién pueda ser, yo iré a ayudarle!

Las personas normales no se preocupan todos los días por si su cuello no acabará en una horca. Y con eso estoy diciendo que no somos personas normales.

Por última vez... Quiero que me perdonen por creer en mí mismo.