Colección - Kamina-sama

Escucha, Simon. La unión de dos hombres debe ser más hermosa y llena de espíritu ardiente.

Si no hay camino, ¡con esta mano me haré uno¡

Yo soy el que representa a todo el espíritu de los hombres.

¿Sabes por qué la gente tiene ojos en la cara? Es para ver el vasto paisaje, y así, poder seguir adelante.

¡Atraviesa lo imposible y despega con impulso! ¡Eso es lo que hace la Brigada Gurren!

¿No recuerdas? ¡Tú eres quien le daba forma a mi locura! ¡Quien hacía que mis discursos fueran más que palabras! Tu taladro debe ser otra cosa, no ese tonto de ahí. ¡No puedes seguir perdiendo tiempo aquí para siempre! ¿Qué se supone que hará ese taladro tuyo?

Aunque sea ridículo o imposible ese es el camino que recorren los hombres.

¡Sobrepasa lo imposible y despega con impulso!

Un hombre de verdad nunca muere... ¡Incluso si ha sido asesinado!

Siempre que estés confuso, yo estaré ahí para espabilarte a ostias.

No te quedes atrapado en los recuerdos falsos de otra persona. El único camino que has elegido tú mismo es la verdad de tu universo.

¡Combinar algo es cuando dos espíritus luchadores chocan!

El único camino que has elegido tú mismo es la verdad de tu universo.

¡Atravesaremos el cielo con tu taladro, y tomaremos la riendas de ese destino que cada día nos marca un obstáculo más!

Hasta pronto, amigos...

¿Sabes por qué la gente tiene ojos en la cara? Es para ver el vasto paisaje, y así, poder seguir adelante. Si tuviéramos ojos en la espalda, sólo nos veríamos a nosotros mismos dejando nuestro lugar de nacimiento. De ese modo la gente no sería capaz de seguir adelante. Nuestros ojos están en la cara para que cuando andemos, el lejano paisaje se vaya acercando. Así las personas podrán avanzar y cumplir sus sueños.

¡Prefiero morir a hacer algo que no quiero hacer!

Escucha bien Simon, y no lo olvides. Cree en ti mismo. No en el mí que cree en ti. Ni en el tú que cree en mi. ¡Cree en el tú... que cree en ti mismo!

Solo se muere una vez, así que no pienso perder, retroceder o lamentarme.

¡Aunque parezca imposible, hay que echarle huevos!