Colección - Frases inesperadas o completamente fuera de lugar.

Si hay algo que odio más que estar triste, es ser un estorbo. Así que prefiero estar triste a ser una molestia para ustedes en esta batalla.

Estamos siendo atacados... pero tomemos un té primero.

Lo que pasó con Momo fue inevitable. La entrené para que no pudiera vivir sin mí, ¿No te parece que matarla fue un acto de compasión?

Escucha, Inoue, los que estorban en la lucha no son los más débiles, sino los que no tienen determinación.

¿Te has dado cuenta? ¿Piensas que puede ser veneno? No lo es... Es... algo que perdiste hace tiempo. Intenta recordar. Te convertiste en capitán. Te volviste fuerte. Fuiste capaz de superar en poder a tu enemigo, así que lo olvidaste hace tiempo. La sensación más importante para la gente que quiere sobrevivir... MIEDO.

Los dulces no engordan si los utilizas como materia gris.

Watari quiero vivir un poco más en este mundo.

Pero creo que llamarías la atención volando por ahí, tan solo conseguirías que te pillara la poli.

Los seres humanos deben perseguir su propia felicidad, individuo a individuo, sin poner trabas a la de los demás y respetando mutuamente su derecho a ser felices.

Debes seguir las enseñanzas de Dios, si así lo haces... el mar permanecerá con calma y la tormenta no se acercará.

¡Qué bonita forma de matar! A Misa no le interesa el mundo... es a Light a quien quiere. Son Mocchi y Mon Chicchi. Te darán la pena de muerte.

¿L tu sabes que los shinigamis solo comen manzanas?

Nyan, probando, probando... Todos los que están en clase en este momento por favor miren a su derecha... Eso es lo que llamamos "pared".

Desde la antigüedad, se ha inscrito en los mismos registros Akáshicos: "Los pechos se hacen más grandes si les haces un masaje". O al menos eso escuche.

¡Tú me amas! ¡No serás capaz de amar a nadie más!

Tu padre está en el cielo, ¡era tan genial! Podría ocultar revistas en el interior de su camisa por si era apuñalado.

La hemorragia nasal es el sudor del corazón.

En el mundo solo existe el bien y el mal. Es una de las primeras leyes universales.

Llámame como quieras, pero voy a comerme ese pastel.