Colección - Ano hi mita hana no namae.

Esa sonrisa partió mi corazón, pensé en disculparme al otro día, pero el otro día... nunca llegó.

Son los hijos los que deberían enterrar a sus padres, y no al contrario.

En ese momento queríamos crecer para hacer lo que quisiéramos. Pero si lo pienso, jamás volveremos a ser tan libres como entonces.

Todavía no conocemos el nombre de la flor que vimos ese día.

Te amo, Jintan. Mi amor por ti es del tipo de amor como para casarme contigo.

Menma seguía sonriendo. Nosotros nos volveremos adultos. Las estaciones pasaron, las flores que crecen a la orilla del camino también cambiaron. El nombre de las flores que crecían en esa estación... ¿cuál era su nombre? Se movían suavemente en la brisa, se sentían como espinas al tocarlas... y cuando pasaba la nariz frente a ellas, se sentía la esencia del cielo azul. Con el tiempo esa esencia se desvaneció. Y nosotros crecimos, pero... estoy seguro que esas flores siguen creciendo en algún lugar. Eso es, nosotros siempre... cumpliremos los deseos de esas flores.

Cualquiera puede cocinar si entiende la receta. Solo hay que tener el tiempo y cantidad adecuados.

Tú realmente no has cambiado nada. Siempre pensando en los demás, incluso cuando estás en problemas.

¡Las despedidas se dan desde ambos lados, ¿sabes?!

Por favor no me uses para levantar tu autoestima.

Aunque ya no estés a nuestro lado, con solo pensar que una vez estuviste aquí, mi paisaje cambia. Pensar en nuestros momentos juntos, es algo que jamás olvidaré.