Frases de Dragon Ball Z

Los muñecos están bien pero lo demás es pura ficción.

Prefiero estar muerto... a fusionarme contigo.

Yo soy tranquilo y mi corazón es puro... mi corazón tiene pura maldad.

Que mujer tan vulgar... ¡Y como grita!

El dolor que sentirán será peor que estar en el infierno.

Vaya hay basura en el camino, será mejor que la recoja.

Tú eres el único que me ha herido gravemente además de mi padre.

Si un perdedor hace muchos esfuerzos quizás pueda sobrepasar el poder que tiene un guerrero distinguido.

Estoy cansado de tu exceso de amabilidad.

Anda tonto ¿qué estás esperando?, ¿acaso eres una gallina? Anda niño hace un momento fingí ser una buena persona, pero en realidad soy muy malo y me gusta lastimar a las personas así que seré directo contigo. (¿Que le diré? Ah sí) ¡No te soporto!, eres una sabandija como dice Vegeta y por eso te voy a eliminar.

A decir verdad, cuando peleé con Majin Boo gordo, estaba casi seguro de que podía derrotarlo. Pero en ese momento no lo dije porque quería que ellos hicieran algo por la Tierra. Pero sé que ahora lo hago por el universo... Bah, ese payaso de Vegeta no me escucho.

¡Me vas a romper la capa, niño. ¡Y es la única que tengo! ¡Suéltame!

¡¡¡PAR DE SABANDIJAS DORMILONAS!!! ¡LEVÁNTENSE DE LA CAMA!

No se si esta vez pueda proteger a la tierra, pero te prometo que te protegeré a ti.

Solamente quiero que me digas algo...si yo muero, ¿podré ver a Kakarotto en el otro mundo?

No es pecado pelear por la justicia, al contrario, eso es una buena obra. Recuerda que existen oponentes que jamás entenderán con las palabras... Gohan, protege a los seres vivos y a las plantas de este mundo que tanto amé... Te lo encargo.

Creo que por fin entiendo porque yo, el príncipe de los saiyayins, no puedo compararme contigo. Tú no peleas para matar o por venganza, solo lo haces para poder probar tus límites y superarlos.. eso te hace todo un guerrero. Adelante ¡Kakarotto!, tú eres el N°1

Llegó la hora de que el bien y el mal se fusionen para enfrentarse a lo desconocido.

¡Ay! Yo creí que eso de casarse era algo de comer.