Frases de Claymore

Olvide deciros que... hay una a la que debéis evitar más que a ninguna otra. No le importan nada las vidas de sus compañeras o las humanas. Desea el combate, no hay nada que la excite más que la sangre. Debemos evitarla, aunque parezca sospechoso. Está obsesionada con cazar Despertares. Debemos evitarla a toda costa. Su nombre es... Ophelia. La guerrera cubierta de sangre... número 4.

Dos espadachinas. Dos luchadoras. Y un niño humano. ¿Cómo habéis acabado juntos?

No sé porque... pero el niño huele muy bien, es irresistible.

Las cosas se están poniendo feas. Nosotros incitamos al sacerdote a esta caza...
Por lo tanto también deberíamos de ser culpados por ello.

Eh... Tus ojos no son plateados. Eres muy guapa, pero nosotros luchamos con un mestizo que comparte el cuerpo con un monstruo. No sería de extrañar que pudiera cambiar el color de sus ojos.

No se corre por los tejados tan rápido como se corre por el suelo.

Bien. No más excusas... "amable y cariñosa hermana".

¡Quiero que pongas la carne y la sangre de Teresa dentro de mí!

Esta vez muestras tus ojos plateados. Incluso tu cara parece diferente a la de antes.

Cada era tiene su héroe.

Así que has mostrado tu verdadero ser. Tienes el aura de un monstruo, bruja... aunque seas una mestiza. Lo siento, pero la ley dice que todo lo que no ha sea sagrado ha de ser eliminado.

Como dije, ella se muere. Lo único que se puede hacer por ella es acomodarla.

No te ha caído ni una sola gota de sangre tras matar a esos yomas. Impresionante. No hay dudas de porque eres la número "dos".

Deberías luchar por sus motivos, y por los tuyos propios.

Ya que muchos de nuestras "hermanas menores" se han reunido... no podemos tan solo ignorarlas. Esta es una gran oportunidad. Debemos darles al menos una propia bienvenida.

Nosotros haremos todo lo que podamos para parar a esta bestia y proteger la ciudad, y si morimos, que así sea. Somos los únicos que deben proteger este lugar sagrado.

No importa con quien luche o cuantos adversarios sean, los mata sin agotar su poder de yoma. En ese sentido, es como "Teresa de la debíl sonrisa".