Frases de Gintama

La razón por la que Edo se mantiene en pie ahora mismo es gracias a ese grupo de brujas, pero no va a durar mucho.

La razón principal por la que paso esto fue porque no pudimos proteger el agujero del dragón de loa Amanto, queremos recuperar lo que perdimos aquella vez, pero, ¿tienen la fuerza suficiente para hacerlo?

Al final soy yo el que lidera a los idiotas, cuando salga de aquí buscaré trabajo.

Su misión no es buscar al padre sino asegurar que la hija este a salvo. No se confundan, mi misión es proteger a esta gente ya sean padres o ineptos.

Esta es mi venganza, trae la cabeza del padre de la mujer que amas.

Esto si tiene gracia, una hija que olvida el rostro de su padre. Pero si abandono a su esposa e hija por otra mujer, es normal.

La riqueza hace que veamos cosas innecesarias. Creo que cuando era pobre veía lo que era realmente importante.

Los humanos debemos conformarnos con vivir el presente, no necesitamos nada más.

Yo vine a este parque a matar a ese hombre, el padre de Ikumatsu que se supone murió hace 20 años.

Aquí mandan los que estaban en el estrato más bajo.

Esa gente es libre de verdad, no permitiré que indagues en su pasado y menos cuando eres un forastero.

La lógica del mundo no funciona aquí, este es el Edén. Aquí solo entran los que alcanzan el nirvana.

Tras hartarme de la vida deje el camino de la espada por el camino de las cajas.

Lamento decir que no soy su rival en el amor y jamás lo seré. Los ojos de Ikumatsu solo reflejan a un hombre.

Si insultas a un samurái, preparate para lo peor.

Cobro muy poco por hacer de cupido.

Hoy tengo buena suerte, los dados y las cartas me esperan.

Optare por pensar que vive bien y se olvido de este pequeño restaurante. Lo único que puedo hacer es seguir preparando ramen.

Si ese hombre solo y pobre venía en busca de compañía, que dejara de venir son buenas noticias. Seguro encontró a alguien que le sirve arroz festivo en lugar de ramen.

Ese niño esta en un sendero diferente de al de nosotras, no pudimos hacerlo volver y hacerle cargar con el destino del clan en sus espaldas.