Frases de Hellsing Ultimate

Tu tomas todos los vivos o muertos y los mandas al infierno.

La sangre es la moneda del alma y la placa de plata de la voluntad. Beber sangre, donar sangre: eso es lo que significan.

En lo alto, de pie y firme a través de los días de traición y las noches de resignación. Por cada derrota... ¡Hay una victoria!

Esto es una guerra. El infierno la rodea. Yo tomare y tomare todo sin límites. Destruiré y destruiré todo sin limites. Esa es mi razón de ser.

Mi corazón baila de alegría.

¡Esto es! Esto es lo que quería ver... Es bueno.

En este mundo existen aquellos que han decidido no tener un objetivo para conseguir sus deseos. Es su Dios quien garantiza nuestra locura. Pero te pregunto... ¿quién exactamente garantiza la cordura de tu Dios?

Simplemente deseo probar el dulce éxtasis de la guerra por toda la eternidad... Y por la siguiente guerra... Y por la guerra después de esa...

Es el destino. Aquellos que en medio de la batalla celebran su cargo, están todos destinados a morir en el crepúsculo.

Todos lo disfrutan... darán un salto en contra del infierno. Me pregunto, quienes de los que van al campo de batalla sobrevivirán esta locura.

Rendirse es lo que mata a la gente.

El placer de la guerra... ¿Lo sentiste? ¿Te excitó? Dime. ¿Observabas mientras el filo se quemaba en rojo y negro?

Este es mi último lugar de descanso... aquí es donde nací y aquí es donde moriré.

Te mataré. No será hoy, no será mañana... Pero te mataré

Cuando llegue el Apocalipsis... Los ángeles nos van a abandonar.

Él es un monstruo, tan real como el día.

Una pistola de agua no hará nada contra un infierno colérico.

Si esta pequeña florcita es un vampiro... entonces yo soy Frankenstein.

Yo soy el que sostiene el arma. Yo apunto. Yo pongo el cargador y deslizo la cámara. Yo soy el que quita el seguro. Pero... tú eres la que en realidad los mata.

¿Importa si aquellos que nos disparan primero y nos declaran una guerra son humanos o no? Ellos vinieron aquí por si mismos. Ellos vinieron a luchar con nosotros, vinieron a matarnos, o a ser derrotados y muertos ellos mismos. Eso es todo, eso es todo. Eso es algo que no se puede cambiar. Nadie puede cambiarlo. Ni Dios, ni el Demonio, ni tú.