Frases de Noragami Aragoto

Aún muertos los humanos tienen sus cosas; alegría, ira, tristeza, placer. Mira... ¿Has visto qué fácil de rasgar? Un vínculo que se rompe ya es imposible de reparar, si se enreda se convierte en un maleficio que te ata, ¿no crees Yato? Si es un estorbo... Solo hay que cortarlo.

Matando a los Ayakashi, puedes salvar a la gente y evitar que otros se pierdan.

No creo que necesites algo diferente. Si solo sabes matar, ¡entonces mata a las tragedias antes que ocurran!

Ahora el tiempo tiene un significado.

Todos sois muy amables. Os hace daño cuando sabéis que me habéis hecho daño. Es por eso que siempre he escondido mi dolor. Si fuera a quejarme de mi dolor, me sentiría como si estuviese culpándoos... Necesito cambiar eso. Pero no se como. Así es como siempre he hecho las cosas. Sé mi guía.

Sabes, eres... Eres la misma de siempre, nunca cambiarás. No importa que pase o que hagas... Siempre sonríes así. Pero está bien. Podrás sonreír así de ahora en adelante, porque ya no estaré ahí para sonreírte de vuelta. Gracias por todo... Hiiro.

Tú puedes sonreír sola desde ahora, porque yo ya no estaré ahí para sonreír contigo más.

- Muchas gracias, Llorona-san.
- Ebisu, ¿dónde escuchaste ese nombre?
- Me lo dijo Yato-san. Dijo que era tu nombre verdadero.
- Jo jo...

Deseo que Yato se convierta en lo que quiera ser.

Quiero ser alguien que haga feliz a los demás.

Las luces brillan multicolor, fuegos artificiales maravillosos... Todos sonríen llenos de felicidad, de alegría... Sin embargo yo... Yo siento que todo me queda lejano. Son luces que brillan desde la lejanía, siento que me falta alguien, alguien que sonríe siempre a mi lado...

Las luces brillan en multicolor. Fuegos artificiales maravilloso. Un desfile que derrocha alegría sin parar. Todos sonríen llenos de felicidad. Todos Irradian alegría. Sin embargo yo... Siento que todo me queda lejano. Que son luces que brillan desde la lejanía. Siento que me falta alguien que sonreía siempre a mi lado. Con quien quería hacerme la foto... A quien le quería dar el regalo... ¿Quién era? ¿Es que en realidad no existe ese alguien?

Los humanos deciden que está bien o mal… pero los dioses no. ¿Sabes por qué? Porque todos los actos de una divinidad son el bien.

No existe nadie que no haga daño nunca.

Los vivos nos olvidan, no nos retienen en la memoria, pero si ella se acuerda de este cerezo, para mí es suficiente.

-Aiha: ¿Le levantas la mano a una chica?
-Yato: ¿Y qué pasa? A un dios no le importa que seas mujer o un bebé.

Espero que esa mentira sea verdad.

¡No sabes lo mal que lo estaba pasando! Y aún así Suzuha sonreía porque velaba por ti. Por que no quería hacerte sufrir. Todo el tiempo. Muchísimo tiempo sin dejar de sonreír. Forzaba siempre su sonrisa. ¡Durante décadas!

Un vínculo que se rompe ya es imposible de reparar. Si se enreda se convierte en un maleficio que te ata.