Frases de Hamatora

Personas como usted me repugnan. Ni siquiera puede enfrentarse a su propia debilidad.

Si alcanza mayores alturas, ¡solo tendré que escalar hasta allí!

No es asunto de nadie decidir quién es débil o fuerte.

Las ranas deben arrastrarse por el suelo y solo intentar saltar de vez en cuando. ¿Qué pensaran las ranas al ver a los pájaros bailar en el cielo? Los pajaros del cielo son inocentes. Pero hay quienes piensan que el batir de sus alas los destrozan.

Lo siento, pero no lo necesito.
No se necesita un “derecho” para ser amigo de nadie.
Aunque no tenga un Minium, Nice es....

En otras circunstancias, el hecho sería un delito mínimo castigable con un mero golpe en la mano.
Pero al usar la justicia como excusa, la gente condenará el hecho con vehemencia.
Lo compartirán, intentando compartir la indignación pública con los demás.
En tales actos de la gente no puede haber justicia.

Al principio, la responsabilidad acompaña a la justicia.
Deseo proporcionar responsabilidad a los jóvenes que usan el nombre de la justicia con tanto descaro.

Los pobres no tienen tiempo libre.

Quiero ser el mesías de éste mundo injusto.

¡El tiempo es dinero! ¡Para tener dinero, hay que trabajar!

Todo es para conseguir la igualdad en el mundo.

Todos los niños tienen derecho a ser tratados por igual. ¡No se puede permitir que su futuro dependa de tener una habilidad o no!

¿Qué clase de persona cree que puede matar a otra?

Los débiles jamás llegarán al punto de matar a otro. ¿Y sabe por qué el asesinato es un crimen despreciado por todos? ¡Porque hay personas débiles! ¡Los débiles, carentes de poder, jamás podrán cruzar esa línea. Por eso envidian a los asesinos que se apartan de los límites de la sociedad y se convierten en marginados. Ellos logran algo que los débiles no pudieron hacer. Pero no está limitado al asesinato. Los débiles que no pueden cruzar la línea, siempre odiarán a quienes lo hacen. Compadezco a los débiles sin poder para actuar.

Los débiles jamás podrán romper sus moldes. Lloran lamentablemente en sus celdas al tiempo derribar a los que se intentan liberarse. ¿Cómo permitirse tal desigualdad?

La buena voluntad no impide los accidentes.

Para parecer un drogadicto, tienes la mente muy aguda.

Es pura arrogancia creer que si no se oye algo, es que el fenómeno no existe.

Quédate tranquilo. No soy tu enemiga. Aunque tampoco soy una amiga.

En realidad, en los hospitales se evita que la gente vaya al paraíso.