Sin importar lo que sucediera, no puedo quitar mis ojos del escenario, me deshice de los binoculares que solo estorbaban al querer apreciar la magia, quiero ser cegado solamente por tu belleza... Un arlequín triste, todos los secretos los guardaba la jaula de los leones, todo lo que me habías mostrado fue correspondido con un cálido aplauso, nunca te vayas detrás del telón, que el circo nunca deje de actuar, por ahora, solo puedo aplaudir deseándolo.
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