Desde que me arrojaron aquí dentro no dejo de pensar en esto. ¿Por qué nos volvimos tan desdichado? ¿Era inevitable? ¿Fue un castigo justificado? No, la razón de nuestro sufrimiento es haber perdido contra ese desgraciado.

Publicada por

Esta frase le gusta a

La frase ha podido ser editada después de que se haya enviado a moderación.

Comentarios

No hay mensajes