Cenicienta, Blancanieves y la bella durmiente no eran perfectas al comienzo. Al comienzo de la historia, al personaje principal siempre le falta algo. Es sólo un final feliz cuando llegas a la última página, ¿no es así? Si la princesa tuviera todo desde el principio no habría historia. Cualquiera que sea imperfecto o esté incompleto puede convertirse en el personaje principal de la historia.
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