Dios creo el mundo un lunes.
El martes, fijo la separación entre el orden y el caos.
El miércoles, ordenó cada uno de los números.
El jueves, Él permitió el ir y venir del tiempo.
El viernes, exploró todos y cada uno de los rincones del mundo.
El sábado, descanso.
Y el domingo, Dios... ¡Abandonó el mundo!
Publicada por
La frase ha podido ser editada después de que se haya enviado a moderación.