Esa vez, debí haberlo llamado... lo pensé una y otra vez. Ese es el motivo por el que, yo... no quiero lamentaciones. ¡No quiero pensar en lo que tendría que haber hecho! Y no quiero que todas las cosas que hicimos... ¡Se conviertan en nada!

Publicada por

Esta frase le gusta a

y a 3 personas más
La frase ha podido ser editada después de que se haya enviado a moderación.

Comentarios

No hay mensajes