-¡Lo siento mucho! Yo...Dude ti, no sabía nada de ti...Fui una egoísta…y nunca he sido una buena esposa.
+Yo tampoco soy un buen marido, nunca traté de comprender tu pasión por tu trabajo y tu sentido del deber.
-Sentido del deber...Esa no soy yo, siempre he sabido eso sobre mi misma, fui a una escuela de baile cuando era niña, es una escuela famosa que solo forma profesionales, mi madre era bailarina, pero dejó de ser profesional cuando se quedó embarazada de mí, esta es la historia de mi vida, después de eso, juré que nunca más volvería a estar al cuidado de nadie, tomo mis propias decisiones y decido mi propio destino, no quiero tratar de cumplir los deseos de nadie, no quiero que me destrocen…ni quiero que me culpen, soy egoísta.