Colección - Jouran: The Princess of Snow and Blood

Los actos de afecto deben devolverse con otros actos de afecto.

No espero la aprobación de nadie, nadie me conoce mejor que yo, yo elegiré como vivo mi vida, incluso la gente como yo tiene ese derecho.

Solo puedes confiar en ti misma, la próxima vez que huyas, hazlo como si tu vida dependiera de ello.

No es si puedes o no puedes, debes estar decidida a hacerlo.

Tras cumplir ese deseo que tanto albergue ¿en que puedo pensar ahora? ¿Acaso este precioso momento ha de serlo todo?

Para vengar a mi clan, no tendré piedad alguna, ni la mas mínima duda, porque tu no te mereces absolutamente nada.

No pude hablar y me fallaba la vista, no estaba vivo ni muerto, nada sabia, mirando en el corazón de la luz, el silencio, el mar, desierto e insustancial. Aunque es un poema ingles, le queda muy bien a este país.

Puedes matarme, pero eso será una vez haya cumplido con lo que debo hacer, hasta entonces, no dejare que me mates, por eso, vive hasta que acabes conmigo, no puedes morir.

Si quieres vengarte, debes deshacerte de las emociones innecesarias, deshazte de tus emociones.

Yo tomo el mundo por lo que el mundo es, un teatro donde cada ser humano debe interpretar un papel, el mío es el del triste, tu debes interpretar tu papel y yo el mío.

Las emociones pueden ser algo muy cruel, te pueden hacer sufrir.

Los pájaros viven para volar, para volar lastiman y son lastimados, a donde se dirigen no hay luz alguna, si vas a vengarte, hazlo en el infierno, pronto nos veremos allá.

Por mi venganza, es lo único por lo que vivo, todo lo demás no es mi asunto.

Sobre esta nieve despiadada se deshoja un efímero sueño, es un camino sin retorno al infierno, no me arrepiento de nada.

Si me he de marchitar, ¿por qué no juguetear con todas las mariposas posibles?