Frases

El pasado siempre te sigue, no importa que tan duro intentes librarte de él.

Odio todo lo que hay en este mundo, este país, sus batallas, mi hogar, mis amigos... Simplemente dejo de importarme.

Eso es, enfádate. Os han aplastado, y abandonado como si fueseis un trapo viejo. ¿No os da rabia? Coged esa rabia y guardadla dentro, notad como hierve la sangre. Si lo hacéis, ¡podréis llegar a haceros más fuertes! ¿Lo sientes? ¿Notas la fuerza de mis latidos? Es mi corazón, rugiendo por hacerse más fuerte. Más, más, ¡mucho más! Seguro que dentro de vuestros corazones resuena el mismo grito, un grito que dice que quiere ser fuerte, ¡el más fuerte del mundo! Más incluso que ese Jude Sharp. Y para ser así de fuerte haríais lo que fuera, incluso vender vuestra alma al diablo, ¡¿verdad?! ¿Verdad que sí?

- Rusia: Cómo me gustaría que la próxima vez que la Orden Teutónica venga, lo haga como un amigo.
- Orden Teutónica: No necesito a Rusia. Es frío, muy frío. Estamos bien de esta manera.

- Orden Teutónica, ¿no crees que te pasaste de la raya? Tienes qué pensar antes de hacer algo. Sí haces algo así sobre el hielo es lógico que algo así pasara, ¿cierto? ¿No sabes eso? Eres un niño malo. Te detuve, ¿no es así?
- L-lo siento.

Pero creo que lo que más me gusta de Izumi es cuan dulce y amable es.
Él siempre me escucha y está a mi lado sin importar qué.

Este lugar está lleno de gente que no valora su vida.

Todo acabará cuando las cigarras lloren.

Se dice que los niños siempre vuelven a casa.

El deseo de revivir a tus padres, ¡no es más que una estupidez egoísta!, ¡si esa lógica funcionara, todos los niños en el mundo querrían ser dioses!

“Tengo miedo, hay mucha sangre”, ¿qué me estará pasando?

El clima estaba tan frío, lo suficiente para helarte hasta los huesos, incluso si estabas abrigado. Él caminó hacia afuera, medio desnudo, descuidadamente. Su espalda girada hacía mí. Sentía que bien podría haber sido mía. Pero era muy listo y cobarde, por mi propio bien. Entendí que tan importante era la calidez para la gente. Sin importar que proviniera de la pena o la hipocresía. No tenía el coraje para darme por vencido con él, sin importar cuán patético o miserable tuviera que ser para detenerlo. Pero, a pesar de todo, me apartó de su camino... Como si fuera una bestia rechazando el toque del hombre, aunque significara la muerte. Quería detenerlo para que no se fuera, pero no sabía cómo. Así que lo único que podía decir era... "¡Te esperaré!", "Te esperaré justo aquí". ¡Así que tienes que volver...!

- Utsumi: Kurokawa, ¿por qué? ¿Por qué estas haciendo esto? Presionándome para que confiese mis sentimientos, dándome recomendaciones. No entiendo tus razones.
- Kurokawa: ¿Por qué...? Hmm... quizá quiero probarte... supongo.

Los humanos mienten fácilmente. Por supuesto, me incluyo.

Hace tiempo que me cansé de probar indiscriminadamente de aquí y allá. Mientras más hambre tengas, mejor sabe la comida.

No pienso contarle nada relacionado con almas a un demonio. Sería como lanzar un conejo frente a una bestia carnívora.

Vamos. Todos nosotros. El camino de aquí en adelante... lo viviremos juntos.